Este impresionante brazalete es una obra maestra artesanal adornada con una fascinante combinación de gemas que cautivan tanto la mirada como el alma. En su centro, las piedras preciosas deslumbran con una diversidad de colores y emanan poderosas vibraciones de magia y energía, creando un collage geométrico que encanta los sentidos. En la parte superior, el coral en forma de gota añade una chispa de pasión y vitalidad con su intenso color rojo, representando el elemento fuego. El lapislázuli, proveniente de Afganistán, exhibe su profundo tono azul noche, adornado con inclusiones de pirita que relucen como destellos de oro. La turquesa tallada en forma de ojo representa el elemento agua con su tono celeste y vetas grises. Por último, la esmeralda colombiana destaca con su verde intenso y cristalino, con destellos azules característicos, simbolizando los elementos tierra y aire. Con un diámetro interno de 6,4 cm y un peso de 30,7 g en plata 925, este brazalete es una pieza única que captura la esencia de la naturaleza en su máxima expresión.